...Tema para esta semana: Exorcismo...

martes, 17 de noviembre de 2009

Estigmas


Los distintos signos de los estigmatizados se han presentado en distintas partes del mundo son de origen religioso ya que están involucrados con todo lo referente a la crucifixión de Jesús y esto hace que ciertas personas que poseen estas heridas o “marcas” en otras palabras las hagan especiales y tengan un don adicional las cuáles según ciertas creencias son personas enviadas por Jesús. Estas heridas imitan a cualquiera de las heridas recibidas por Cristo.

Generalmente, el afectado es un visionario y recibe sus heridas en el curso de un éxtasis profundo en el que la luz se manifiesta como agente primordial. El místico suele ser presa de un éxtasis intenso, durante el cual contempla una figura radiante que representa a Cristo en la cruz y de cuyas llagas parten rayos. Los estigmatizados piden de una manera constante sufrir las torturas por las cuales pasó Jesús esto sucede especialmente en las personas santas para fortificar su fe. En distintos casos existentes podemos quedarnos sorprendidos de todas estas cosas que pueden suceder en el cuerpo de una persona cosas que jamás podíamos imaginar y que hacen que veamos de una manera distinta a las personas que las poseen.

Se considera a todo esto un hecho raro y tenemos ciertas incógnitas del porqué a todo esto pero no hay alguna respuesta que resuelva todas nuestras dudas sino la existencia de ciertas opciones que hacen si creerlas o no.

Paola Vega

Estigmas: copyright de Dios o del Diablo


El mundo católico cree, por la fe que profesa, en las señales que presentan las personas que han sido seleccionadas de alguna forma, que se conocen como estigmas y se consideran como una obra de la gracia de Dios. Claros ejemplos son San Francisco de Asís (c. 1181-1226) y la beata María de Oigneis (c. 1177-1213) quienes recibieron estigmas visibles y permanentes que finalmente causaron su muerte. Se dice que los estigmas son un sufrimiento divino y éxtasis de dolor, lo que lleva a dudar a que si realmente es un acontecimiento positivo o negativo. ¿Dios lo hizo o es una obra del diablo Lucifer?

Algunos hechos que se redactan en la Biblia sobre la intervención del Diablo, se encuentran por ejemplo en Marcos 1:13 que narra como Jesús fue tentado en los cuarenta días en el desierto en ayunas convirtiendo las piedras en pan, en Corintios 4:4 San Pablo menciona que Satanás se disfraza de ángel de luz para engañar, y San Juan escribe que el diablo es capaz de realizar “señales” (Apocalipsis 13:13,14). Esto son factores a considerar ya que no solamente Dios puede hacer cosas imposibles sino que también se piensa que el diablo puede realizar estos fenómenos sin explicación alguna debido a que representa a un ángel caído en desgracia. En la biblia no se registra sobre estigmas en los apóstoles o personajes después de la muerte del hijo de Dios en la cruz, lo cual crea controversia si los llamados estigmas son divinos o diabólicos. Además, la Iglesia católica considera que los estigmas sólo pueden tenerlas las personas muy devotas a Jesucristo creando una contradicción con algunas culturas del medio oriente que dicen que el diablo tiene preferencias en las personas de buen corazón y devotas a Dios porque Lucifer detesta esas personas y las hace caer en la tentación y lleguen al infierno junto con él.

Ahora es cuando surge la pregunta, ¿los estigmas provienen de Dios o del diablo? Los estigmas que han sido documentados se atribuyen a obra de Dios descartando de plano una obra de Lucifer. Generar dolor y muerte es realmente un castigo de Dios o un juego del diablo, es imposible de negar ni mucho menos de juzgar ya que el pensamiento que tenemos siempre estará basado en los dogmas de fe de la religión católica y en la Iglesia lo cual siempre será un tema tabú para su discusión.

Algunos científicos estudiaron algunos casos de estigmas y no llegaron a ninguna conclusión clara, por ello la iglesia católica aprovecha la duda y comienza a difundir que este acontecimiento –los estigmas- son hechos divinos, lo cual genera una creencia o un axioma en nuestras mentes y además; las personas dan por seguro, debido a su fé, que los estigmas son señales de Dios y se puede probar con sólo mirar a las personas de un status social bajo, que por necesidad de un ideal, siempre piensan que Dios realiza las cosas por algún motivo en las vidas de cada uno.

Gustavo Rodríguez

El poder de la mente sobre el cuerpo




Los estigmas, llamadas señales divinas por su similitud a las llagas de Cristo, sufridas en el momento de su pasión, así mismo muchas veces conocidas como producto del demonio, consideradas como una señal que se apodera del débil de fe. Sin una explicación convincente para escépticos, que no creen hasta que poder vivir este fenómeno ya que en este mundo de hoy, rodeado de mentiras y de tecnología con la que se puede llevar a cabo sinnúmero de cosas que no se podrían explicar con seguridad, es imposible tomar como cierto una afirmación que no pueda ser probada por uno mismo.

Sin embargo existe un punto de consideración que se aparta de lo religioso, que toma este tema como algo inusual pero con una explicación, la cual implica conocer la mente y su poder para saber qué se es capaz de hacer con ella. La ciencia, si se podría llamar así, explica este fenómeno llamado estigma como un efecto secundario que se podría causar al estar en un estado de concentración, relajación y meditación extremo, en el cuál al estar en un estado de éxtasis extremo, casi inconscientes, el cuerpo actúa por sí mismo, provocando estos daños físicos, heridas superficiales semejantes a las heridas de Cristo; esta explicación viene de la llamada parapsicológica, pues estudia y explica los fenómenos paranormales, los cuales según esta ciencia, no pueden ser captados por los sentidos.

Es por ello que al estar en un momento de relajación total, la persona es incapaz de darse cuenta dónde está, qué es lo que sucede a su alrededor y hasta lo que pasa con ella misma, esta es la razón por la que la misma persona se llega a hacer daño, y a hacerse llagas que se hacen llamar estigmas.
Melissa Ravello

Los estigmas según la Iglesia Católica


A través de los tiempos, los estigmas han sido tema de discusión en diferentes ámbitos. Uno de estos es el ámbito religioso.

Según el catolicismo, los estigmas son llagas que ciertas personas presentan en determinadas partes del cuerpo, representando las mismas heridas que Jesús sufrió en su crucifixión en sus brazos, piernas y la producida por la lanza. Entre estas, se pueden distinguir la de la mano izquierda, la mano derecha, el pie izquierdo, el pie derecho y la del costado; nombradas así por la Iglesia Católica; aunque en algunos casos se llega a sufrir estigmas en la cabeza y en la espalda, las cual representaría la corona de espinas de Jesús y la flagelación recibida por los latigazos por castigo de Pilatos.

Este fenómeno, claramente fuera de lo normal, es considerado como un don para la Iglesia Católica para aquellos fervientes devotos que viven realmente la fe o que son dignos de la gracia de Dios. Si bien es cierto que los “estigmatizados” (nombre que reciben las personas que presentan estos estigmas) son casos poco comunes, no se les debe confundir con personas que se provocan estas por puro fanatismo religioso u otros motivos, o aquellos que poseen estigmas diabólicos, reconocidos así por la Iglesia Católica.

Por este motivo, la Iglesia, apoyada en estudios realizados por el sacerdote francés Adolphe Talquerey, ha establecido ciertos criterios para determinar la autenticidad de los estigmas de Cristo:

1. Están localizados en los mismos lugares del cuerpo que en Nuestro Señor.

2. En general aparecen los días o tiempos en que se trae a memoria la pasión de Cristo (esto puede no darse en todos).

3. Estas llagas no supuran jamás; la sangre que de ellas mana es pura y limpia; en cambio cualquier otra lesión del cuerpo del estigmatizado supura. No se curan nunca por más remedios ordinarios que se les apliquen y pueden durar años.

4. No producen ningún olor fétido ni se infectan.

5. Producen abundantes hemorragias, a pesar de que parecen estar a flor de piel, lejos de los vasos sanguíneos.

6. Finalmente, y es lo más importante, los estigmas no se encuentran sino en personas que practican las virtudes más heroicas y tienen particular amor a la cruz.

Entre los casos de estigmatizados más famosos, se puede nombrar al del religioso San Francisco de Asís, reconocido como el primer santo en sufrir estas llagas,y la del Padre Pio de Pietrelcina.

También ha habido casos de estigmatizados falsos, como Magdalena de la Cruz (1487 - 1560), abadesa del convento de Santa Isabel de Córdoba, quien admitió su propio fraude. Magdalena, natural de Aguilar y mujer de religión con renombre de santidad, se hizo célebre en toda España después de haber, por lo visto, pronosticado la victoria de la Batalla de Pavía (1525) y la prisión de Francisco I de Francia. Isabel de Portugal, esposa de Carlos I de España, vistió, según parece, a su primogénito, un recién nacido Felipe II de España, con el hábito de la abadesa.

Magdalena de la Cruz, en cualquier caso, compareció, a solas, en solemne auto de fe celebrado el día 3 de mayo de 1546 y confesó haber simulado un sinnúmero de arrobamientos y milagros. Los inquisidores de Córdoba, con todo, le conmutaron la pena de muerte en la hoguera y optaron por recluir a Magdalena de por vida en un convento de Andújar.

Finalmente, debido al carácter sui géneris de los estigmas al no ser mencionados en las Sagradas Ecrituras y sin embargo ser considerados dentro de las costumbres seguidas por la iglesia, nos damos cuenta que son gracias de Dios concedidas a personas excepcionales.

Miguel Moreno

Estigmas psicológicos




Acerca de los llamados estigmas la ciencia no puede dar una explicación generalizada y reconoce que hay casos muy particulares que no pueden ser totalmente cuestionados.

Fitzpatrick, profesor de medicina en Harvard especializado en dermatología, se refiere a los estigmas en su libro “Dermatología” como una entidad patológica denominada púrpura psicógena, que de acuerdo con los médicos, consiste en hemorragias en determinado nivel de la piel las cuales pueden tomar diversas formas entre las cuales tenemos alargadas y circulares.

También debe tomarse en cuenta que en algunas enfermedades de la piel, el trastorno psicológico de base es muy importante, como en la dermatitis manipulativa, en la cual los pacientes se provocan lesiones como escoriaciones o ulceras. Otro ejemplo es el delirio de los parásitos, en el que los pacientes refieren tener el cuerpo infestado de parásitos, o insectos, y tienen escoriaciones múltiples en su intento por sacárselos de encima. Estos pacientes requieren tratamiento psiquiátrico pero, por lo general, no reconocen que necesitan ayuda de esta clase.

Freud, en sus Obras Completas, considera el estigma como síntoma. Desde la perspectiva de la psiquiatría se trataría de un síntoma histérico. Así como puede producirse una congestión de sangre en las mejillas por cuestiones psicológicas, también podrían producirse esas heridas sangrantes denominadas estigmas.

De todas maneras, el estigma, considerado como síntoma, posee una connotación negativa, algo dañino para el cuerpo. En cambio, en los relatos, dichas heridas no tenían características negativas. Por el contrario, eran una señal de santidad. Los relatos narran que los médicos no lograban curar esas heridas con remedios, y que "a veces las llagas emitían aromas exquisitos".

El psiquiatra francés Pierre Marchais, en su libro Magia y mito en psiquiatría, señala que existe una psicopatología religiosa, y que los científicos siempre se mantuvieron escépticos frente a esta cuestión. Y, si bien no tienen una explicación racional del fenómeno, dejan siempre un margen de duda. La mayoría de los psiquiatras franceses incluye estos fenómenos entre la histeria y los delirios.

La histeria es un tipo de síntoma que aparece cuando algo no puede ser expresado en palabras y el cuerpo se encarga de decir aquello que la palabra no dice. Es el cuerpo el que habla. Para la psiquiatría, la histeria había sido considerada una enfermedad neurológica.

Los síntomas histéricos se relacionan con una alta capacidad de sugestionarse, y también capacidad de ponerse en el lugar del otro e identificarse, sufrir igual.

Lo que hace pensar que estas personas no necesariamente eran psicóticas. Quienes los rodeaban los cubrían de popularidad, es decir que estaban avalados por quienes compartían la misma concepción.

Lo que está claro es que estas personas reunían ciertas características especiales, como un fanatismo religioso y una capacidad para inmolarse por sus creencias. Dedicaron su vida a la religión y pasaron por trances de éxtasis. Estos son pasos más o menos comunes en el recorrido de todos los que manifestaron estigmas.

En general la ciencia alude que los estigmas llegan a ser un acto de sugestión que provoca efectos físicos y psicológicos en la persona que los sufre y que pueden ser tratados con el debido tratamiento psiquiátrico.

Jorge Delta

Estigma ¿Señales divinas o Ideoplastia?

El estigma es un fenómeno bastante atemorizante, implica dolor y sufrimiento, algo ajeno a la preferencia de casi cualquier persona. Sin embargo no debe existir preocupación, puesto que siempre se presenta en gente muy devota a la religión, que dedica su vida plenamente a Dios y que muchas veces desean padecer lo que padeció el salvador de la humanidad en la cruz; a menos de que sea ese el deseo.

Este tipo de heridas poseen características muy peculiares que dejan perplejo a cualquier médico, una de ellas es que no se llegan a infectar a pesar de la profundidad de las mismas que incluso llegan a perforar a la persona; en el caso de los pies y las manos. Está registrado incluso que la sangre que emana de estas lesiones algunas veces presenta ciertos olores agradables, y en otros casos su temperatura es tan elevada que puede incluso romper los recipientes de vidrio en los que es vertida. Por si fuera poco, los estigmatizados no solo desafían a la medicina con los fenómenos que padecen, si no también a la física, puesto que la sangre fluye en direcciones que desafían las leyes de la gravedad, esta corre en dirección a la que iría si la persona estuviera crucificada, tal es el caso que la sangre que sale de las manos no va hacia los dedos al estar en posición firme, si no que cae por los costados de la palma. Entonces, ¿cabe afirmar que los estigmas son pruebas divinas para quienes tratan de ser santos? O es que es simplemente consecuencia del poder y del potencial de la mente humana.

La parapsicología estudia ciertos fenómenos psicológicos inusuales como lo son la telepatía o la levitación. En el caso de los estigmas existe una teoría muy particular que puede de alguna manera explicar el por qué de estas marcas. La ideoplastia. Esta teoría implica el poder plasmar sugestiones sobre nuestro mismo cuerpo. Tal es el caso de los experimentos que se llevaron a cabo en la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas por el coordinador Daniel Spinelli, en la que algunas mujeres fueron capaces de cuasar quemaduras en los cuerpos de otros sujetos en los lugares enfocados y con formas relacionadas con su pensamiento. Casos mucho más comunes se dan cuando las mujeres embarazadas transmiten ciertas manchas en la piel de sus hijos debido a experiencias del pasado. Las emociones pueden crear imágenes en el cuerpo humano. Los casos de niños que no se parecen al padre sino, categóricamente, al primer esposo de la madre y que tienen intrigados a muchos biólogos son casos comunes de ideoplastia.

La mente humana es muy poderosa, tanto que aún no se conoce toda su complejidad ni potencial, es por eso que los estigmas pueden ser respuestas a los tremendos deseos de fervientes devotos de querer padecer como Cristo, lastimando inconscientemente sus cuerpos gracias al poder de la ideoplastia; y no, como se dice, a pruebas o señales divinas que te puedan acercar a la santidad.

Diego Alfaro